Tomé de la copa que tanto
había negado y rechazado por muchos años. Podría llegar a ser el mayor error de
mi vida y soy consciente de ello pero mientras viva siempre formará parte de mi
ser. Le entregué lo que a más nadie me he atrevido a compartirle y por siempre
vivirá en mi recuerdo. ¿Es este el mayor error de mi vida? No lo creo. ¿Acaso
dejar que el recuerdo de un amor pasado perdure en tu vida es un error?
Sé que he pecado y pagaré la consecuencia de mi acto pero lo haré con mi frente en alto porque el sentimiento que aún le guardo es mayor que cualquier remordimiento.
Sé que he pecado y pagaré la consecuencia de mi acto pero lo haré con mi frente en alto porque el sentimiento que aún le guardo es mayor que cualquier remordimiento.
Perdóname, padre, porque he
pecado. Perdóname, amada mía, porque te he abandonado. Estaremos por siempre
juntos en el recuerdo de la vinoteca de la vida donde se cultivo el más dulce y
amargo sabor de nuestra relación. Soy sólo la sombra de un pasado robusto pero
conservo la luz que iluminó nuestro sendero. Nuestra llama se mantiene viva
aunque las cenizas nos recuerden que algunas cosas han sido consumidas y jamás
volverán. Serás por siempre el adagio de mi vida y el sepulcro de mi olvido.
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